Es una delicia. Es un bar en el que recalamos muchos campechanos y no está obviamente en las guías turísticas.
Tiene 40 años de funcionar. El alma de ese lugar era Goyito Cambranis. Un buen amigo que ya se nos adelantó.
Qué tiene de especial? Muchas cosas desde la botana hasta el ambiente y la música.
Desde que recuerde la botana es la misma. Un coctel de mariscos, papas curtidas, remolacha curtida, menudos de puerco guisados, ensalada de pollo, etc.
Hay un buen menú de comida típica que además de excelente sabor, está bien servido. Cochinita pibil en tacos (buenísima), brazo de chaya, poc-chuc, longaniza de Valladolid, castakán, etc.
Martes y miércoles canta el maestro Manuel Pacheco y los demás días Ernesto, el del grupo Amigos.
El ambiente es a media luz.
Lo atiende el hermano de Goyito, don Pipo y su hijo, que he visto crecer a los dos y el joven es un chico ya muy ducho en esas lides.
Doña Elisa Moguel, es la matriarca que lleva las riendas del negocio.
Es un sitio en que aterrizan los burócratas y campechanos que quieren pasar un buen rato con música a buen volumen y con unos aperitivos y botanas de buena calidad.
A algunas personas les intriga que haya oscuridad y les promete cositas que lleguen y no vean gran cosa al entrar y que todos los vean al llegar pero es parte del encanto.
Donde está instalado dentro de la propiedad al fondo, debe ser la tercera o cuarta ubicación pero es cómodo y con fresco por el aire acondicionado. El servicio es rápido y loa precios accesibles.La comida sin pretensiones es muy buena. Y la botana llenadora. Promete buena estancia y de hecho lo es.
Muy recomendable. Si usted que me lee no es de aquí pregúntele a cualquier taxista y le llevara y pasará un buen rato. Pero si es campechano o campechana y no ha ido, la neta, de lo que se ha perdido.
Ojalá acuda y lo conozca.
Y no se pierda la actuación de los cantantes. Es magnifica!!!
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